Algunas personas, muchas personas, han dicho que estoy loco. De hecho, sé que estoy un poco enojado, pero parece que simplemente no puedo quedarme quieto. 
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Cuando me quedé embarazada de Peanut & Piglet, pensé: ¡ya está! Este es mi momento para sentarme y relajarme, descubrir la televisión durante el día y comer pastel. Chico, estaba equivocado. No me di cuenta de que estaba a punto de tener 2 bebés y que ellos no entenderían que quizás quiera sentarme, ir al baño o tomar un trago de agua (el té ni siquiera es una opción). No tendrían idea de que una vez tuve el control, tuve una vida, viajé por el mundo, cené en buenos restaurantes sin pensar en la hora o en cómo llegaría a casa. 

Al final resultó que, cuando llegaron mis bebés, pensaron que yo solo existía para alimentarlos, lavarlos, vestirlos y limpiar el siempre fluido rastro de mocos de Peanut. Eso era todo lo que sabían, y no podía dejar que fuera todo lo que sabía. Y entonces pensé locamente que iba a poner en marcha un negocio. Sabía que había momias gemelas que ayudan a alimentar a sus gemelos en tándem y quería dárselo. 

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Y así, cada vez que mis adorables y retorcidos gemelos traviesos se dormían, yo trabajaba. Busqué consejo, construí un sitio web, diseñé y probé The Piglet Pillow y, lo más importante, le rogué a mi esposo que me apoyara en mi empresa. ¡Estuvo a bordo desde el principio, pero su billetera no! Una vez que su billetera estuvo abierta, salí de los bloques de partida y comenzó el verdadero trabajo, dando vida a mi marca y ayudando a otras momias gemelas.

Por supuesto, como mencioné anteriormente, ¡estoy un poco enojado! Por tanto, los gemelos y un negocio no son suficientes. Quería un trabajo adecuado, quería salir de casa, tomar una bebida caliente, ponerme ropa bonita. No estaba preparada para dejar atrás el mundo de la moda, por lo que asumí un rol de consultor a tiempo parcial. Me encanta la libertad, sentir que soy conocedor de algo y hablar con adultos sobre otros temas que no sean caca, orinar y dormir (vamos momias, admítelo, todos lo hacemos). El bit a tiempo parcial es la clave. Todas las mamás sabrán que el equilibrio entre el trabajo y la vida es básicamente imposible, pero si se me ofrece una oportunidad a tiempo parcial, al menos podría intentar conseguir el equilibrio. Da la casualidad de que mi trabajo sensato es lo mejor que podría haber hecho, ¡obtengo unos días a la semana de cordura Y me pagan por ello!

Y ahora sobre mi pobre, pobre esposo. Realmente trato de mantener la casa en algo que se asemeje al orden, asegurarme de que esté alimentado y de que todos estén felices. ¡Esto no es fácil y me temo que planchar es solo un paso más! He llorado, reído, gritado y molestado a mi esposo durante 5 años y él sigue aguantándome. ¡Todos lo amamos más que nunca y queremos agradecerle enormemente! XXX