Agneszka, Londres

La almohada para lechones me permitió amamantar a mis gemelos simultáneamente. Absolutamente no sería posible sin la almohada para lechones ya que la lactancia materna fue problemática desde el principio. Desearía haberlo comprado antes (lo hice cuando mis gemelos tenían 3 semanas de edad) ya que me ahorraría mucho estrés cuando los gemelos tuvieran que ser alimentados al mismo tiempo. Honestamente puedo decir que esto era "imprescindible" para mí y esta era una de esas cosas sin las cuales simplemente dejaría de amamantar. La almohada para lechones era muy cómoda para mí y para mis gemelos, ya que era lo suficientemente alta para que pudieran amamantar fácilmente y para que yo no doblara la espalda. Además, se ve genial, por lo que podría colocarse junto al sofá en la sala de estar.

Usé la almohada hasta que mis gemelos cumplieron los 3 meses. Fue difícil usarlo más adelante cuando eran más grandes ya que los lados de la almohada eran bastante estrechos y no tenían protuberancias en el borde. Entonces, cuando puse un bebé y alcancé el segundo (necesitaba ambas manos para tomar al segundo bebé), el que estaba en la almohada casi se cae.

En general, recomendaría encarecidamente la almohada para lechones a cualquier madre de gemelos de 0 a 3 meses de edad. Es imprescindible para iniciar la alimentación en paralelo y también se ve muy bien.